miércoles, 21 de mayo de 2008

RESENTIDOS SOCIALES

Cada año, los quiteños y quiteñas festejan a su ciudad en el mes de diciembre. Las actividades que se realizan son variadas y las hay para todos los gustos, entre ellas las corridas de toros, que por cierto, no son de mi agrado; no le veo el sentido y peor aún algo artístico en la tortura de un animal. Pero ese no es el punto de discusión de este artículo.

En los últimos años, ecologistas y animalistas se dan cita a las afueras de la plaza para protestar por la matanza de toros en las corridas, alegando que es un crimen inhumano e irracional. Hasta ahí, estoy de acuerdo; sin embargo, todos los días se matan toros, vacas, caballos, burros y hasta perros en los camales de nuestra capital. Mi pregunta es la siguiente: ¿Por qué no están ahí los mismos animalistas y ecologistas que protestan eufóricamente contra las corridas de toros? ¿Por qué solamente protestan en esa fecha (mes de diciembre)? ¿O es que acaso no pueden tolerar que los aniñados y aniñadas de Quito se diviertan, farren, se chumen y se muchen fervorosamente?

Pienso que estamos ante un caso de lucha de clases, porque los que protestan son por lo generallos de la clase media y media baja, no los aniñados. Donde queda la tolerancia hacia las personas que sienten y piensan diferente. Total, quienes son los animalistas y ecologistas para imponer una filosofía de vida al resto de personas. Es mejor que se dediquen a disfrutar de las fiestas de Quito como a ellos les paresca y no molesten al resto. A lo mejor, si un aniñado o aniñada les para bola, cambiarían de parecer.

miércoles, 19 de marzo de 2008

WORL PRESS PHOTO

Las manifestaciones artísticas en la historia de la humanidad han sido y serán las representaciones de las sociedades de las personas que las crean; citaré algunos ejemplos correspondientes a la literatura: D.W. Lawrance escribe en 1928 El amante de Lady Chaterly, en el que expone temas sexuales, que hasta la época eran considerados como tabúes en Inglaterra; a mediados del siglo XX Henry Miller escribe Trópico de Cáncer y Trópico de Capricornio, expresando su rechazo a la sociedad de consumo en EEUU; y Heinrich Boll publica Opiniones de un payaso en 1963, criticando y satirizando a la sociedad alemana (especialmente a la católica), después de haber vivido en carne propia dos fatídicas guerras mundiales.
Para algunas personas la fotografía es un arte, para otras no; pero tiene como elemento esencial a la imagen, por lo tanto puede transmitir al público emociones mucho más fuertes, conmovedoras y más desgarradoras que las que puede evocar un poema, un cuento, una novela o un cuadro.
La fotografía tiene la ventaja de capturar momentos impactantes y congelarlos para posteriormente exhibirlos en salas inmensas con una gran asistencia de personas, que de manera estóica, observan, escrutan e interpretan, cada uno a su parecer, lo que el fotógrafo tomó.
Actualmente, las sociedades en todo el mundo viven tiempos aciagos: guerras, genocidios, desastres naturales y el resultado de todos esos acontecimientos es ver al ser humano reducido a la más espantosa de las miserias.
Con este marco, el mundo solamente puede brindar al fotógrafo escenas de muertos, cuadros de personas famélicas y ciudades convertidas en escombros.
En el World Press Photo el denominador común es la miseria del mundo; detrás de esto se encuentra también el morbo de las personas asistentes que, aglutinadas en el Centro Cultural Metropolitano, evidencian una fascinación necrófila.
Apuesto lo que sea, a que si se realizaba una exposición con fotos de paisajes naturales, de animales, de albas y ocasos, la sala permanecería vacía.

miércoles, 13 de febrero de 2008

NAPALM DEATH, LEYENDA DEL GRINDCORE EN QUITO

Inglaterra se ha caracterizado por brindar al mundo bandas pioneras en el rock and roll, el punk y el metal, en todos sus géneros: Venom, Motorhead, Sex Pistols, The Cure, etc. Napalm Death corroboró dicha hipótesis al presentarse el 13 de octubre pasado en la ciudad de Quito.

Desde el inicio del concierto, Mark "Barney" Greenway, no cesó de dar vueltas de manera paranóica, vociferando canciones cargadas de fuerza, rapidez y violencia, como "life" del álbum "Scum". De este trabajo, interpretaron casi todas las canciones por su corta duración y extrema rapidez, lo que provocó un "mosh" impresionante entre los asistentes al evento.
También sonaron canciones de discos como "Death by manipulation", "Harmony Corruption" y "Utopia Banished". Con estos últimos discos, los británicos demuestran que pueden combinar su muy depurada técnica con guitarras fuertes y rápidas, mezclando géneros como el death, el grind y el hardcore punk, dejando claro que son una de las pocas bandas versátiles que existen en el mundo.
Estos ingleses manifestaron que les gusta tocar en sudamérica y que desean volver a Ecuador; hasta Greenway se puso la camiseta de la selección ecuatoriana de fútbol antes de la culminación del concierto (después que se puso la camiseta tocaron tres canciones más).

Sin lugar a dudas fue el mejor concierto del año pasado, y conjuntamente con el concierto de Deicide, han sido los más destacables en la escena metalera extrema (sin dejar de lado a Gorgoroth, Inquisition, Enthroned, que son bandas de black metal).

EL METAL SANGRIENTO DE CANNIBAL CORPSE


Sangre, víceras y seso humanos, necrofilia, antropofagia, más cruentas guitarras y la voz salida del mismísimo infierno de Chris Barner, hacen de la banda norteamericana Cannibal Corpse una de las bandas que cuenta con más seguidores en el mundo entero y Ecuador no podía ser la excepción. Claro está que Chris no vino con el grupo, ni tampoco la agrupación original (más bien, vino un Cannibal Corpse remendado), pero los músicos que vinieron cumplieron aceptablemente ante el público que asistió a la cancha barrial de Chaupicruz (mal llamado Complejo Deportivo, porque lo único que hay es una cancha de tierra y un par de deplorables juegos infantiles).


Con todos estos inconvenientes, los Cannibal Corpse se presentaron, con su vocalista actual George Fisher a la cabeza y el resto de integrantes que tienen una amplia trayectoria musical (Pat O Brien, Rob Barret, Alex Webster y Paul Mazurkiewicz).

Interpretaron canciones de gran parte de su discografía; no dejaron de lado las infaltables "Hammer smashed face", "A skull full maggots", "Addicted to vaginal skin", en su repertorio.

Su nuevo álbum "Kill" fue promocionado en este concierto, demostrando con estas canciones que cada vez están más lejos de ser esa banda a la que se le prohibía tocar y publicar las portadas de sus discos.


Ojalá algún día nos venga a visitar Chris Burner (el abuelo del death metal) con su banda "Six feet under" y escuchar su mefistofélica voz y aun precio no tan elevado (¡20 dólares!), ya que es elevada la cantidad por ver y escuchar a bandas desmanteladas.


BRUJERISMO EN QUITO


El mes de diciembre siempre está asociado con las fiestas de Quito, navidad y fin de año. Pero en este 2007 se lo asoció con el "brujerismo". Y es que la banda mexicana, con Juan brujo a la cabeza brindó un concierto inolvidable para todos los que amamos el metal extremo.


El escenario fue "La Cantina" (antiguo cine Répública), en donde se dieron cita todos los metaleros quiteños y otras provincias ecuatorianas. Como bandas preliminares estuvieron los Imperio Negro y los colombianos Hellbutcher; éstos últimos causaron gran impresión entre los asistentes por su sonido demoledor con una brutal voz gutural, demostrando así que el verdadero brutal death metal todavía no ha muerto.


Luego de los Hellbutcher, impacientes, esperábamos a Brujería, quienes salieron al escenario cubiertos sus rostros con pañuelos, al más puro estilo bandolero para ocultar su identidad (que ya la mayoría conocemos).

Tocaron canciones de todos sus discos, aunque la mayoría fueron del disco "Brujerizmo". La voz de Juan brujo ya no es la misma de antes, y a decir verdad, no posee una voz desgarrante, así que tiene que ayudarle su amigo el cubano, "El fantasma".

"Cuiden a los niños" se repitió tres veces debido a fallos técnicos (el amplificador no sonaba bien) y momentos antes, el concierto se vió interrumpido por la osadía de un aficionado que subió a la tarima y le arranchó la gorra al vocalista mexicano. Algunas personas manifiestan que fue parte del show.

Faltaron canciones de su álbum Matando gueros y del Machetazos; del Raza Odiada fueron tocadas las que debieron ser tocadas.

El concierto estuvo a reventar (más que en Napalm Death) y no se pudo "moshear"como se debe. Sin embargo se cabezeó lo que se pudo y se "chupó" un chance porque no vendían la suficiente cerveza.

No hubo problemas al salir del lugar. La noche era virgen todavía; algunos queríamos beber un poco más y posteriormente filosofar sobre música o cualquier otro tipo de arte (obviamente también del concierto). El sector de La Mariscal nos esperaba con sus ruidosos bares y curiosos restaurantes, los brujos en las esquinas y algunos gomelos - petimetres de quinta - lamparoseaban por las calles.... hacia allá nos dirigimos....